Una de las mejores escuelas de teatro en Madrid que cambiará tu vida

Plot Point en la jerga cinematográfica significa Punto de Giro: es el momento en que en un guion sucede algo que hace que el protagonista cambie

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Conocemos a Marina Skell, fundadora de Plot Point, una de las mejores escuelas de teatro en Madrid y sala de funciones no convencionales

Marina Skell es una actriz que nació en Buenos Aires y creció en La Plata, muy reconocida en el país por haber participado exitosas series de TV, como Gasoleros o La Nena. En 2000 llegó a España y fundó Plot Point, una de las mejores escuelas de teatro en Madrid y sala de teatro familiar que promueve propuestas no convencionales y ya se ha convertido en un referente del teatro alternativo de la capital que tiene más de 100 alumnos.

¿Por qué va a cambiar tu vida? Sencillamente porque las propuestas no convencionales que promueve harán girar tu cabeza y pensamientos una y otra vez, sobre todo si entras a formar parte de la escuela. Y es que Plot Point en la jerga cinematográfica significa Punto de Giro: es el momento en que en un guion sucede algo que hace que el protagonista cambie, o deba tomar algunas acciones para resolver un conflicto. Según afirma Marina “la gente que pasa por el teatro consigue ese PLOT POINT en sus vidas”.

¿Qué fue primero la escuela o la sala?

Primero fue la escuela. Recién llegados comenzamos en un piso en la calle Acacias. No sabíamos mucho de cómo eran las cosas en Madrid y resultó que a los 2 años nos enteramos que el espacio no era apto para la actividad, así es que tuvimos que buscar otro local que nos permitiera sacar una licencia de Escuela. Como no queríamos irnos del barrio, buscamos y dimos con el actual local cuya última actividad había sido venta de sanitarios. Era mucho más grande de lo que habíamos imaginado, pero decidimos alquilarlo. Eduardo Dominguez, la persona que nos lo alquiló, amaba el arte y confió en nosotros. Una vez allí vimos que el local admitía tener una sala con un aforo de 60 personas, y era suficiente como para que los estudiantes pudieran mostrar sus trabajos.

¿Viniste a España con la idea de montar una sala-escuela de teatro?

Carlos De Matteis y yo Marina Skell en Argentina hacíamos teatro y TV de toda la vida. Yo comencé a trabajar profesionalmente a los 20 años y Carlos ya a los 25 daba clases de teatro en la Escuela de Raúl Serrano y en otras escuelas oficiales. Escribía y dirigía. Cuando llegamos a Madrid, nos vinimos con cuatro hijos pequeños (entre 9 y 15 años) y sin propuestas concretas de trabajo. La prioridad era sacar adelante a las crias, así Carlos y yo trabajamos en todo tipo de actividades: el teatro, nuestra pasión, fue postergado por un tiempo. Poco a poco conectamos con personas que hicieron posible que nos decidiéramos a montar la Escuela y lo que siguió fue trabajo y cariño para construir lo que tenemos hoy.

Las obras que se representan en Plot Point suelen tratar temas de actualidad desde un punto de vista generalmente polémico, a veces incluso políticamente incorrecto. Es una de las cosas que ha hecho que se convierta en una de las mejores escuelas de teatro en Madrid, ¿es ese uno de los propósitos de la sala, hacer pensar al espectador de forma distinta?

Sí, lo es. Nos parece importante que los espectadores puedan tener otros puntos de vista, además del que dan los medios, que son hoy los que nos dicen qué pensar, qué valores debemos tener, qué consumir, todo. Acercar reflexiones y dar la posibilidad de que se hagan preguntas es importante para nosotros. Generalmente lo hacemos con humor y música, que es fundamental en toda nuestra vida y más aún en el teatro.

Acercar reflexiones y dar la posibilidad de que el espectador se haga preguntas es muy importante para nosotros.

Marina Skell, fundadora de Plot Point

¿Los propios alumnos de la escuela de teatro representan las producciones propias?

Dentro de la propuesta pedagógica, es vital que se suban al escenario y tengan la experiencia del público lo más rápidamente posible. Lo hacen desde el primer curso y en el montaje del tercer curso además, son protagonistas en 12 funciones.

Plot Point es una de las mejores escuelas de teatro en Madrid ¿cualquiera puede apuntarse?

Si, cualquiera que tenga ganas de catar el teatro desde dentro, divirtiéndose y creciendo en el camino. Y buscando y encontrando zonas de sí mismas, conocerse y crecer. 

Escena en Plot Point, una de las mejores escuelas de teatro en Madrid
Escena en Plot Point

¿Crees que hay una edad para empezar a actuar? 

No, no hay edad. Hay mucha gente que posterga deseos en pos de “lo que es más conveniente” o lo que “me va a dar de comer” y se pierden el disfrute de cosas que les apetece hacer, comportándose como si la vida fuera eterna. Para hacer lo que uno quiere nunca es tarde. Y hemos tenido muchísimos casos de profesionales (médicos, ingenieros, etc) de 30-50 años que toman las clases para pasarlo bien y terminan trabajando profesionalmente como actrices y actores.

Las personas podemos asumir cambios hasta la última inspiración

Marina Skell, fundadora de Plot Point

¿Qué medidas habéis tomado para sobrevivir a la pandemia?

Para empezar, no creernos que esto era el fin del mundo. Supusimos que iba a ser largo, no menos de dos años y que al final iba a pasar e iba empezar otro tiempo diferente. Hemos comprobando que hay cosas que se pueden hacer mucho mejor en la modalidad online. Sólo cierta pereza intelectual nos puede detener para usar todo lo que hay a nuestro alcance para crecer. En cuanto a la sala, a finales de julio de 2020 ya empezamos a programar, tímidamente y a día de hoy, casi como antes, respetando el toque de queda y las medidas de seguridad.

Sólo cierta pereza intelectual nos puede detener para usar todo lo que hay a nuestro alcance para crecer.

Marina Skell, fundadora de Plot Point

Un una sala pequeña es más fácil cumplir con las medidas de seguridad ¿habéis notado un aumento de espectadores atendiendo a la corriente #culturasegura?

Las medidas de seguridad se cumplen sin dificultad, efectivamente, una sala pequeña es más manejable. Y los espectadores aceptan sin problema las distancias, el gel de manos…el extractor, y todo lo que hacemos para sumar seguridad para la cultura. El aumento de espectadores lo notamos, sobre todo en los espectáculos familiares. Los adultos parecen más retraídos, pero poco a poco se van animando.

¿Algún espectáculo a destacar que tengáis previsto?

Hay varios Baby Rock II, “el regreso de la abuela”, Baby Rock I, que lleva 5 años de un increíble éxito de público familiar. Radojka, una comedia fríamente calculada, que estrenaremos en octubre. Y un espectáculo sobre la beatificada transición en España que aún no tiene nombre, pero que nos matará a carcajadas mostrándonos los lados más oscuros del advenimiento de la democracia y la ascensión de Franco a los cielos, y cómo desde allí controla la política de España.


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