De Toledo a Consuegra, el pueblo más quijotesco de España

Visitamos Consuegra, un municipio español de la provincia de Toledo con encanto y mucho que contar.

Qué ver consuegra: molinos, castillo y museo arqueológico

Nos vamos desde Toledo a Consuegra, un pueblo precioso y lleno de historia, en tan solo 40 minutos. Entre las cosas que no te puedes perder allí están su famoso castillo, los molinos de viento que lo coronan y el museo arqueológico. Para visitar estos tres monumentos os recomendamos que hagáis una visita guiada por Consuegra que sale del Molino de Viento “Bolero”. Si preferís conocer el pueblo de una forma personalizada, este tour privado por Consuegra es perfecto, ya que contaréis con un guía en exclusiva.

Castillo y molinos de Consuegra
Castillo y molinos de Consuegra

Castillo de Consuegra

Con más de ochocientos años de antigüedad, el castillo de Consuegra es una fortaleza de gran singularidad y atractivo por su rica historia y arquitectura vinculada estrechamente con la Orden de San Juan de Jerusalén y por el lugar donde se halla, desde donde se divisa La Mancha y sus molinos.

Aunque los orígenes de este castillo se remontan a una fortaleza musulmana de periodo califal (siglo X), el aspecto que apreciamos hoy en su estructura es debido a la impresionante obra de arquitectura militar que los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén pusieron en pie, tras la cesión por Alfonso VIII de la antigua fortificación y el alfoz de Consuegra a la Orden.

Interior del Castillo de Consuegra

Importantes innovaciones como el imponente núcleo central con 4 torres semicirculares ubicadas en el centro de cada uno de los lados del cuadrado que compone el castillo, lo dotan de un aspecto vigoroso. A esto, hay que añadirle otros elementos defensivos como los muros artilleros, las antemurallas o bragas, las troneras, los merlones y hasta cuatro portones de acceso. En su interior cuenta con un interesante sistema de abastecimiento de agua, conserva la prisión prioral, así como la capilla, la sala de archivos y quizá la estancia más importante: la sala capitular.

El castillo vivió su esplendor durante los siglos XIII y XV y, aunque continuó habitado, fue sufriendo un paulatino proceso de abandono hasta su definitivo ocaso con la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX. Finalmente, tras la voluntad y perseverancia de los habitantes de Consuegra, el castillo fue restaurado poco a poco con el fin de devolverlo a su antiguo esplendor.

Molinos de Consuegra

Símbolo de Consuegra y de La Mancha, los molinos de viento coronan el cerro Calderico dibujando una estampa absolutamente única que ya es universal gracias al Quijote. De hecho, se trata de uno de los conjuntos molineros más grandes y mejor conservados de España.

Molinos de Consuegra

Enclavados en lo alto del cerro para aprovechar mejor las corrientes de aire que otorgan las elevaciones, han sido imprescindibles para el desarrollo de la comarca, pues la ausencia de corrientes constantes de agua impedían el establecimiento de molinos fluviales. Esto, unido a la gran producción cerealista de la zona desembocó en la necesidad de instalar ingenios industriales que pudiesen facilitar la transformación del trigo u otros cereales en harinas y piensos.

Pese a que el principio de funcionamiento es relativamente sencillo, no lo es la maquinaria ni la estructura que lo hace posible. Años y años de uso han ido perfeccionando su mecanismo hasta darle el aspecto que hoy podemos admirar; aspas de álamo, rueda catalina, linterna de encina y telar de vigas y cubierta de pino rematada con techo de metal componen el corazón de estas máquinas que han alimentado con el fruto de la tierra a Consuegra y sus alrededores.

Museo Arqueológico Municipal de Consuegra

Con piezas que van desde el neolítico hasta el siglo XIX, el museo arqueológico ha sufrido una importante renovación tanto en su forma como en su fondo. Una nueva propuesta museográfica organizada según temática (religión, sociedad, guerra, vida cotidiana etc.) lo convierte en un centro interpretativo atractivo y entretenido para todos los públicos.

Además, fuera de esta visita guiada, os recomendamos que deis una vuelta tranquila por el pueblo y visitéis la Plaza de España, Iglesia del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Iglesia de San Juan Bautista, y Casa la Tercia.

¿Dónde comer en Consuegra?

Esta pregunta es fácil. Hay un edificio de Consuegra en el que se refleja la más pura tradición popular manchega, en el que se ubica el restaurante El Alfar. Fue utilizado como taller de alfarería hasta mediados de la década de los 70, fruto de la larga experiencia alfarera de la zona, pues en Consuegra llegaron a funcionar hasta 5 talleres.

Restaurante El Alfar (Consuegra)
Restaurante El Alfar (Consuegra)

El Alfar, un restaurante que habla de tradición

El lugar representa la historia de los más humildes y de las clases populares de Consuegra, ya que a través de su arquitectura nos podemos adentrar en las formas de vida de tiempos pasados. Cuenta con un gran patio con dos hornos alfareros donde se introducían las piezas de arcilla con el fin de cocerlas, endureciéndolas y consiguiendo el producto acabado para la venta. El patio cuenta también con otros elementos de decoración como columnas, basas o estelas con inscripciones. Además de los restos arqueológicos antes mencionados, cuenta con antiguos aperos de labranza, y una pequeña exposición de artesanía en su interior.

Qué comer en El Alfar

En su carta podréis encontrar cocina tradicional Manchega de los Montes de Toledo y Contemporánea que podrás disfrutar a través de distintos menús. Entre los platos que encontraréis están las tradicionales migas con uvas y pisto manchego, bacalao en tempura con pimiento de piquillo y salsa de miel y mostaza (aunque no es de la zona es una de las especialidades de la casa) y arroces melosos con productos de la zona. Todo está riquísimo, acertaréis seguro, pero lo que no podéis dejar de probar son los lomos de cierva con yema de huevo sobre chips de patatas, ¡excelente el sabor y el punto de la carne!

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