La fiebre del Vanlife, trucos para cocinar en una furgoneta

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Éste es el artículo que a todos los vanlifers nos hubiera gustado leer antes de hacer nuestro primer viaje en furgoneta.

POR SARA ARÉVALO

Los roadtrip están muy en auge este verano debido a la compleja situación social que nos ha tocado vivir. Debido a ello, la gente se ha echado a la carretera animada con la bucólica sensación de viajar-vivir en un “furgo”. Por eso, hoy queremos contaros los conceptos básicos sobre la Vanlife que debes conocer, a la hora de organizarte y cocinar en tu furgoneta, si estás planeando alquilar o comprar, para tu próxima escapada.

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Campervan vintage

¿Se puede cocinar dentro de una furgoneta?

En primer lugar, tenemos que seleccionar qué tipo de cocina queremos utilizar. Actualmente, hay varias opciones en el mercado, pero nosotros destacamos dos, las cocinas de gas integradas dentro del habitáculo y los camping gas portátiles.

Aquí cada uno decide según sus preferencias, o disponibilidad, pero ésta que está al teclado es más partidaria del portátil por cuatro sencillas razones:

  • Puedes cocinar, tanto dentro como fuera. Si estás en una zona de montaña preciosa, lo ideal es salir y mientras preparas la comida, disfrutar de las vistas y de la compañía de tus amigos o pareja.  Además, evitas olores y calor para cuando te vayas a dormir.
  • No soy muy partidaria de dormir al lado de una cocina de gas por los problemas que puede causar a nivel de escapes.
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Camping gas portátil -amazon.es-
  • No ocupa mucho espacio en comparación con la instalación fija. El camping gas va guardado en un pequeño maletín por lo que cuando cocinas, lo limpias y lo guardas. De esta manera, no pierdes espacio de encimera (que ya os digo que hará falta).
  • Es mucho más económico, por 20€ puedes encontrarlo y los cartuchos de gas solo cuestan 3€.

El único contra nos encontramos (muy recurrente en la vanlife) es que no en todos los lugares está permitido cocinar fuera de tu furgoneta.

Una vez decidido qué tipo de cocina vas a utilizar os dejo unos consejos a la hora de cargar la furgo con comida y menaje:

Menaje indispensable para viajar en una furgoneta

Lleva lo indispensable y con el tamaño más reducido posible. Los muebles son mucho más pequeños que los de tu cocina y hay que optimizar el espacio al 100%.

¿Qué es lo que nunca falta en mi van?

  • Tabla de cortar
  • Sartén
  • Olla
  • Escurridor
  • Cafetera pequeña
  • Un set de cubiertos por persona
  • Dos platos y un bowl para las ensaladas

Te parecerá insuficiente, pero no lo es. Lo que se ensucia, se lava al momento y se vuelve a utilizar.

Alimentos básicos necesarios

No debemos cargar la furgoneta con peso excesivo, ya que eso conseguirá que consumamos más gasolina de la cuenta.

Siempre lleva encima básicos como arroz, legumbres, pasta y latas. Eso siempre nos sacará de cualquier apuro y no ocupa mucho espacio.

Sin embargo, si queremos comer de forma equilibrada y saludable, lo ideal es comprar productos locales en los pueblos que te encuentres por el camino. No hay nada más satisfactorio que poder ayudar a la economía de esas aldeas y de la misma manera, poder degustar frutas y verduras recién recolectadas de sus huertos.

Consejos sencillos que nadie te contó

  • Si hace viento y estás cocinando fuera, coge la maleta del camping gas y haz de barrera protectora. Así evitarás que se apague la llama.
  • Compra un par de cartuchos de gas aunque pienses que con uno tienes suficiente.
  • Siempre que veas una fuente llena un par de botellas vacías de agua.
  • Lleva siempre encima algún trozo de papel o pañuelo para nivelar ya que no siempre cocinarás en terreno llano.
  • Ten paciencia. Aquí todo lleva más tiempo. El preparado, las cocciones, la limpieza… Pero ahí yace el encanto de la vanlife, cocinar en una furgoneta , viajar, conocer lugares, y todo ello a un ritmo menos vertiginoso que el tu día a día.

Si aún no te has animado a viajar con la casa a cuestas, ¡éste es el momento! Porque dormir en mitad de la naturaleza o despertar mirando al mar mientras te tomas el primer café del día, no tiene precio.

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