Curiosidades de Japón

El sueño de un chico por viajar y las curiosidades de Japón que descubrió en el camino.

POR VIOLETA YUSTE

Mathis tenía 25 años cuando llegó a Tokyo un 6 de septiembre de 2017 para comenzar a descubrir Curiosidades de Japón y datos curiosos de Japón.   Cómo todo viajero de larga estancia, antes de marchar apañó la situación con su jefe (aka. se lanzó a la vida del desempleado), dejó su piso de alquiler de Amberes, cogió 4 camisetas, 4 gayumbos, 2 pantalones, 1 bañador, 1 jersey, 1 cortavientos y finalmente, su gorra de Los Lakers (no llegó a ver a los Lakers en los 90, pero hasta Magic sabía el cariño que le tenía a aquella gorra). 

El pequeño Mathis, oriundo de un pueblo a 10km de Amberes siempre había sido un fan de los videojuegos, se sabía los argumentos de Naruto de memoria e incluso se jactaba de conocer algún Kanji que otro. La suerte quiso que nuestro belga supiese muchos datos curiosos de Japón, tuviese sus vicios nipones por hobby y mantuviese con el mismo ahínco su vida social, por ello mismo nunca le encasillaron de friki (aunque muy en su interior, le encantaba saber que siempre había sido uno).  

¿Cuánto dinero necesito para estar un mes en Japón?

Era un tío currante que siempre tuvo claro que una vez reuniese lo suficiente viajaría a Japón el mayor tiempo posible. Para quién no lo sepa, Japón es caro… Y más para un chaval que lleva 4 años trabajando de mensajero. Así que Mathis tiró de lista, para un mes en Japón necesitaba cash para: 

  • 1 billete de ida y vuelta: 900 € con suerte 
  • Seguro (a eliminar si la pobreza lo exigía): 50 €  
  • 21 días de Japan rail Pass para metro, barco y trenes-bala o Shinkansen, (un básico para viajar rápido por un país de 3000 km.): 488 € 
  • Comida (aunque sea una dieta basada en Instant Ramen y Onigiris del Family Mart): 900 € 
  • Dormir (un colega le habló de Khaosan Hostels, buenos, bonitos y baratos): 700 € 
  • Varios (visitas, regalos, algo de ropa y un par de caprichos): 200 € 
  • Varios sociales (sakes con lugareños y cervezas con otros viajeros): 300 € (no le juzguéis, es joven) 

Total: 3538 € (o ¥447.000) 

Podéis ver un presupuesto desglosado para saber más a fondo cuánto cuesta un viaje a Japón aquí.

Datos curiosos de Japón: el viaje de Mathis

Curiosidades de Japón: los contrastes en las calles de Tokio. Datos curiosos de japón.
Detalle de los contrastes en las calles de Tokio

Tenía el dinero, el valor, las ganas, así que llenó su Spotify de discos de l’Arc-en-ciel, su grupo de punk japonés predilecto (ya os dije que el niño nos salió especialito) y tiró para adelante.  

De sus primeros días, recuerda uno de los primeros datos curiosos de Japón que descubrió: lo diametralmente opuesto de aquel universo, el ruido, la moda, los colores de Tokio y el ruido de las máquinas de Pachinko. Para quien no lo sepa, la mayoría de juegos de apuestas están prohibidos en Japón y el Pachinko es lo más similar a un juego de arcade con dinero de por medio que está permitido, produce un sonido deliciosamente estridente. 

En su hostel de Asakusa conoció a Sam y a Anton, este último era un inglés full-pack, venía con su tono de piel rosado, su acento so british y su maravillosa ironía inglesa. El pobre estaba frustradísimo porque ningún japonés entendía su humor. 

  unto a sus nuevos compañeros, recorrió la isla norte del país, pasando por Nara y el precioso bosque de Bambú de Arashiyama, Kyoto y sus templos, Osaka, la isla de Miyajima y el único lugar en el que no terminó de sentirse bienvenido: Hiroshima (aún recuerda a los niños en el autobús señalándole con el dedo y murmurando “gaijin” u “hombre de fuera”), otra de las curiosidades de Japón.  

Curiosidades de Japón: Vuelta a Osaka

Curiosidades de Japón: Osaka, la pequeña Ibiza japonesa. Datos curiosos de japón.
Osaka, la pequeña Ibiza japonesa

Pasando de nuevo por Osaka, Mathis decidió quedarse una semana más en un hostel del centro que se encontraba justo encima de la mejor taberna de Okonomiyaki de la ciudad.

Descubrió otra de las curiosidades de Japón, que Osaka era la Ibiza japonesa cuando vio a un chaval tirar una colilla al suelo. Vale, vale… Vamos a rebobinar. Que os quede clara una cosa, en Japón si quieres comer del suelo, puedes de lo inmaculado que está todo. Casi te da apuro manchar las calles con tu insolente pisada. 

Mathis volvió a Tokio el 1 de octubre, mismo Khaosan, misma habitación, mismo instant ramen… Mierda, aquello le encantaba. Por fin estaba descifrando aquel universo paralelo, aquellos datos curiosos de Japón. Chicos con colas de zorro pegadas al pantalón, geishas, hentai, templos, lluvia en Asakusa y mucho, mucho sake caliente. Su vuelo salía el 6 de octubre. 

Viajé para descubrir las curiosidades de Japón la primavera de 2019. Comiendo sola en el mercado de Tsukiji crucé la mirada con el único oriental que había a 200 metros a la redonda, un chaval joven que llevaba una gorra de los Lakers. La curiosidad me pudo, le sonreí, me levanté, me senté a su lado y empecé a escuchar. El resto… ya lo conocéis.  


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